Iniciativa solidaria Club MOTOCLÁSICA Sevilla
Publicado: 06 Dic 2012, 11:17
El Club MOTOCLÁSICA Sevilla ha decidido donar el fondo que tenía en una entidad bancaria, (547,21 €) que estaba siendo esquilmado por comisiones, a una entidad benéfica. Se decidió no entregar el dinero directamente, sino invertirlo en alimentos. Barajamos la posibilidad de entidades como Cáritas, o las hermanitas de los pobres (no necesariamente tenían que ser Católicas, sólo es que son las que todos conocemos). Con organizaciones no gubernamentales (ONG`s) no contamos pues todos teníamos algún motivo (puede que espúrios, pero lo había) para no sentirnos cómodos. El día de la recogida y anulación de la cuenta bancaria, entre el tesorero, el presidente y el secretario se decidió la opción de las hermanitas de los pobres, (Hermanas de la Cruz) orden fundada por Santa Ángela de la Cruz. Al cabo, una de las mañanas que mis obligaciones laborales me lo permitieron, me dirigí a la comunidad personalmente para exponer nuestra idea. Hago un inciso en este momento para aclarar mi absoluto laicismo y agnosticismo, sólo creo en las personas, y ya vemos como va la sociedad. Me atendió en la puerta del Convento, o la Orden, o como tenga a bien denominarse el centro, una monja vestida con hábito del material con el que se hacen los sacos, una mezcla de esparto, rafia, tela… materiales a los que no estamos acostumbrados pero ha quedado grabado en nuestra retina por el NO&DO de la época de la España del hambre. Le expliqué que éramos un Club de motos clásicas, y lo que queríamos hacer. Muy diligentemente, me dirigió a otra monja, que supuse que tenía más galones. Le volví a explicar el tema, y su cara se iluminó. Me dijo que necesitaban azúcar, “mucha azúcar”, Cola Cao, Tulipán, “mucho Tulipán para los niños…” Chocolate, café, Atún… A posteriori me he enterado que allí mismo asisten a niños huérfanos. Según iba hablando, sus brazos describían pequeños círculos en el aire, dibujando humanidad con una paleta de colores que proyectaban sus dedos ejerciendo de pinceles, y en ese momento me sentí como el tonto que mira al dedo cuando el sabio señala algo, e iba creando cada producto que me decía con una cadencia que me tenía ensimismado y que por momentos me estaba haciendo palidecer de vergüenza por tener necesidades más mundanas como reparar el carburador de mi coche clásico o ver como termino de restaurar mi Lambretta. Le indiqué que debía apuntarlo, y me llevó a un apartado de la entrada, y sobre el alfeizar de una ventana por la que entraba la luz del sol tamizado por una cortina muy vieja, y en un silencio sepulcral a nuestro alrededor, mi mano, en ese momento inusualmente torpe, escribía en un papel lo que me iba diciendo. Ni el bolígrafo iba bien, ni el papel tenía la calidad suficiente, así que a duras penas conseguí transcribirlo.
Salí de allí ciertamente afectado, y dolorido en mi espíritu pues siempre he envidiado a las personas que creen en algo, independientemente del credo que profesen. Se han llevado los productos, las monjas me han comentado que iniciativas de esa índole son raramente frecuentes, y aún me acuerdo cuando teníamos en mente gastárnoslo en una mariscada. Me siento muy bien, y quería añadir mi granito de arena por si nuestra experiencia puede ser motivo de remover conciencias, o por qué no decirlo, remover alguna cuenta corriente que esté cogiendo telarañas.
Pedir perdón por lo extenso del texto, y desear a las personas de bien y a las malas también, un buen solsticio de invierno o felices navidades, a elegir.
Saludos cordiales.
Salí de allí ciertamente afectado, y dolorido en mi espíritu pues siempre he envidiado a las personas que creen en algo, independientemente del credo que profesen. Se han llevado los productos, las monjas me han comentado que iniciativas de esa índole son raramente frecuentes, y aún me acuerdo cuando teníamos en mente gastárnoslo en una mariscada. Me siento muy bien, y quería añadir mi granito de arena por si nuestra experiencia puede ser motivo de remover conciencias, o por qué no decirlo, remover alguna cuenta corriente que esté cogiendo telarañas.
Pedir perdón por lo extenso del texto, y desear a las personas de bien y a las malas también, un buen solsticio de invierno o felices navidades, a elegir.
Saludos cordiales.