Todo se puede resumir en una frase, o mejor en dos.lamaneta escribió:A mi lo que me extraña es que aun haya personas que quieran meterse en política, con menos esfuerzo puedes ser un directivo de cualquier banco, ganas un montón más, no tienes ninguna responsabilidad, nadie te critica, en cambio si te metes a político, ya de primeras eres un ladrón, tu sueldo que en comparación con cualquier otro directivo es una porquería te lo están reprochando, y hagas lo que hagas a alguien le viene mal y te pone de vuelta y media, y no te preocupes siempre hay una cadena de radio y tv que te va a poner a bajar de un burro.Diegoc escribió: la oferta de gobernantes es escasa....
Y lemon dice lo que dice y como lo dice..., pero tiene razón, vale que los políticos nos hicieron creer que eramos un país rico sin serlo, cierto que los banqueros no hicieron bien su trabajo y prestaron dinero sin mirar, pero no dejan de ser unas dovelas más de este arco, pero el responsable ultimo, la clave de este arco es el que se endeudo hasta las trancas, y los empresarios que no capitalizaron sus empresas,
¿Cual es la solución..? ni idea, pero lo primero no es encontrar una solución, es encontrar el problema, sabemos cuales son las consecuencias y las padecemos, pero no hemos detectado el problema, y proponemos soluciones validas que o bien no funcionan, o crean otros problemas.
Y lo que mas me sorprende de todo esto que decís, es que siendo España un país donde el Estado es despreciado y se le culpa de casi todos los males, todas las soluciones siempre pasan por que el Estado haga algo. Si nos valiera eliminaríamos el Senado, el Congreso, la Casa Real, las Diputaciones, tanto asesor político, los coches oficiales, y la mitad de los funcionarios, y luego queremos que nos solucionen los problemas que nosotros mismos hemos creado.
Somos un pueblo muy difícil de gobernar... Ortega y Gasset llegaba a desesperarse y lo dejo plasmado en sus libros...
Este país nos lo hemos cargado entre todos.
Mientras en España sigan viviendo los españoles esto no lo arregla ni Dios.