Bueno chavales, a dos meses vista del arrejuntamiento ya tenemos que empezar a concretar.
Resumiendo lo hablado hasta el momento, mi intención no es montar una Morinada, propiamente dicha, sino un fin de semana, en plan familiar (críos incluidos), de unos cuantos “chalaos” por las motos.
En temas Morinísticos ya nos conocemos un poco, pero se trata de profundizar un poco más a otros niveles: los chiquillos juegan en un ambiente campestre pero seguro, las mujeres se conocen entre ellas, paseitos por el campo, tertulias soleadas después de las comidas, veladas de” cháchara” tras las cenas (yo consigo una guitarra si Norbert se compromete a tocarla).
Nosotros (los moteros machotes) tenemos que preparar las comidas, hacemos las camas y fregamos los platos mientras hablamos de motos, los niños siguen jugando y las mujeres toman el sol con un vermut, un Ricard o una cerveza en la mano.
A la hora de dormir ya nos arreglaremos como podamos. El “hándicap” son las habitaciones: tenemos ocho. Así que un punto importante es saber de antemano quien viene, si somos muchos habrá que buscar alternativas: sacos de dormir y colchones por el suelo (esto les encanta a los niños) o tiendas y a la calle (en esta época no hace demasiado frío).
Evidentemente en función al tiempo que dispongamos podremos hacer más o menos actividades. Si nos vemos el sábado a la hora de comer (como en anteriores ocasiones), pues pocas cosas podremos hacer, pero si, aunque sea tarde, ya nos juntamos el viernes el “finde” presta para más: tenemos sábado completo y domingo por la mañana.
El que esté el viernes a cenar nos preparamos unas chuletitas de cordero a la brasa y alguna que otra cosilla. El sábado por la mañana podemos salir y hacer una ruta por los alrededores (montaña, la Sierra de Mariola es famosa por sus hierbas aromáticas), al regreso cerveza y a preparar la paella o el caldero (Pencho te toca), comer y charlar. Después del café clase teórico-práctica de mecánica morinera por parte de los “masters” que vengan. Podemos cambiar correas de distribución, carburar, ajustes de válvulas, …
A media tarde, si la tribu familiar se pone pesada, habrá que organizar algún tipo de juegos o salida. Hay en Villena (a 15 ó 20 minutos) un circuito de cars muy divertido.
Después cena y lo que se tercie. El domingo, después de desayunar como toca, podemos salir con las motos y dar un paseo tranquilo (como les gusta a las mujeres) por las carreteritas reviradas de la zona. Regreso, preparar comida y después de comer cada mochuelo a su olivo.
Así me lo imaginé al principio pero comprendo que este plan no agrade a muchos. El tema está abierto. Si preferís una morinada “al uso” (con mujeres o sin ellas) puedo buscar alojamiento y comidas económicos y que nos lo den todo hecho. Esta opción nos da más juego para pelear con las motos. En cualquier caso lo que no podemos hacer es apalancarnos. Creo que, elijamos el plan que elijamos, debemos llenar el tiempo con cosas a hacer encima y debajo de la moto
En fin “hagan juego señores”. . . .
¿Qué preferís?. A pronunciarse.
Un abrazo
Sento